18 sept 2014

Q-Ando

Al volver a casa y llevar casi una semana en la realidad otro "cuando" se forma. Te sientes desubicada/o, asilvestrada/o en cierta medida, golpeada/o por los problemas que no se han ido en otra. Ves que las ánimas siguen su vida, sin apreciarla y sin cambiarla. Te das cuenta que lo que tú echabas de menos no es recíproco... y al pensarlo te entra un escalofrío que te hace pensar que los infiernos pasados son buenos recuerdos, porque al menos, estabas alejada/o de todo.
Se que estos pensamientos no son únicamente mios y me apena más aún, pero sólo nos queda una cosa, sacar fuerzas y seguir adelante, como hemos hecho cada día. Quizás también así obtengamos un gracias o algo más.


Mientras volver a leer esto y si seguís siendo vosotrxs al final sonreiréis, y pocos lo entenderán.

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Cuando te levantas un día más.
Cuando arrastras secuelas del día anterior.
Cuando amanece riesgo extremo.
Cuando columnas de humo te dan la bienvenida.
Cuando vas directo al peligro.
Cuando todo fluye en dirección contraria, menos tú.
Cuando cuesta respirar.
Cuando el oxígeno es más preciado que nunca.
Cuando en segundos superas los sesenta grados.
Cuando los latidos se aceleran.
Cuando el humo no te deja ver.
Cuando el viento sopla de cara.
Cuando la noche llama a la puerta y el apoyo aéreo se va.
Cuando tus compañeros están destrozados, heridos y demacrados.
Cuando caminas por terrenos devastados.
Cuando contemplas montañas grises.
Cuando te cruzas con algún animal que no pudo escapar.
Cuando pasas miedo.
Cuando hay que salir corriendo.
Cuando hay que gritar por encima del sonido del fuego.
Cuando pasas hambre.
Cuando el único bocado es una lemba machacada de Hobb.
Cuando el agua sabe a vida.
Cuando tu olor es a quemado y tu color está tiznado.
Cuando recibes inhumanidad de los humanos.
Cuando tu trabajo es ocultado y censurado.
Cuando el mérito es para otros.
Cuando el cansancio te azota los músculos.
Cuando el sueño te cierra los ojos.
Cuando de verdad echas de menos.
Cuando hay que ponerse en pie y todo pesa más.
Cuando hay que sacar fuerzas de donde no hay.
Cuando proteges al de al lado.
Cuando hay que retroceder ante el avance de las llamas.
Cuando hay que abandonar la estrategia.
Cuando la impotencia se convierte en rabia.
Cuando todos tienen la misma mirada.
Cuando cada día es eterno.
Cuando cada día es un nuevo infierno.

Cuando no puedes más, te preguntas... ¿Qué hago aquí?.

Gracias por vuestro titánico trabajo. Narci.

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2 Habladurías:

Gorka dijo...

Poco que añadir, y menos por aquí, salvo que ese escrito de Narci vale oro.

Nara dijo...

Bravo pequeña gran guerrera!!!!!

Yo lo imprimí y está colgadito en la pared.

Quien más quien menos no hemos tenido la vuelta que nos gustaría :(, pero ciero es que no es para contarlo por aquí.