6 sept 2011

Se acabó

Otra campaña más que llega a su fin. Muy similar al año pasado en cuanto a superficie quemada y número de siniestros, aunque con más incremento de masa de árboles y menos de matorral. Pero muy similar... todo. Hasta las despedidas.

Y es que algún día tiene que ser pero cuando llega... No te das cuenta de lo que compartes día tras día, de la unión que se estable al luchar por un mismo fin. Otra vez la XVII tuvo su "última comida" junto a muchos/as y otra vez corrieron las lágrimas. Joder, es imposible aguantarse y ya no son sólo los miembros de brigadas más unidos, es mucha gente de diversos puestos... hasta Gaitero o los novatos lloraban..

Se podría multiplicar el tiempo que ha pasado cada uno por tres, porque cuando los días son tan largos y ajetreados tienes esa sensación. Ahora, a la vuelta, parece que has estado el triple de tiempo fuera, en ese medio tan distinto. La manada se ha deshecho aunque todos sus miembros tienen permanentemente presentes al resto por muy lejos que estén. Cuentas anécdotas y te llenas de emoción porque en tu cabeza se están reproduciendo a la vez. Son tantas y tantas... éste año habrá que repetir un post de momentos y como no, el de frases :).
Se puede decir, que hemos cumplido, una vez más. Más experiencias para los veteranos, un mundo nuevo para los que fue su primera campaña y un mensaje por encima de todo, no estamos solos.


Kali, Diana, Gorka, Tamer, Alberto, Ruce, Jose, David, Nevi, Caba y Sancho... no se porqué, pero gracias.

Los 12 de la XVII cuelgan sus bártulos, otra vez.








Ésto cambia a la gente, dijo Fran, y cuanta razón lleva.