Vámonos!

Pues toca irse. Mi peculiar verano comienza en breve.

Tengo una mezcla de sensaciones muy extraña. Los pronósticos negativos que comentaba en la entrada anterior no han mejorado, de hecho diría que se cumplen a la perfección. Por lo visto éstos días han sido tranquilos... pero también ha estado nublado y en escasas ocasiones se ha pasado de 20 grados. El pasado jueves mejoró la cosa y se notó al tener que acudir ya a una mano de alertas. Al día siguiente, menos nubes, algo más de calor y pum, el primer aviso serio hizo aparición. Apenas ardieron 6ha pero a punto estuvieron de quemarse tres viviendas y una iglesia. Por suerte son/somos muchos para el nivel de alertas (aunque hubo otras 7 en toda la provincia el mismo día). Se desplegó mucho potencial. Nueve brigadas de tierra, una brif... medios de tierra, un helicóptero y cuatro avionetas. En cuestión de un par de horas estaba todo controlado.
El problema está en que si un día “frío” pasa esto... esperemos que el verano nunca llegue :S.


Y hoy tendrán una nueva aventura, un destino pocas veces conocido, siempre sometido al cambio. Siempre me acordaré de “Aquí sabes cuando entras pero nunca a que hora saldrás”.
Pero bueno, no todo es pesimismo. A lo tonto tengo unas ganas terribles de estar allí y ver a toda la manada, volver a compartir tiempo y experiencias con ellos. Vestir de nuevo el traje de faena... y preguntarme cada día como seguirá el resto del mundo mientras nosotros estamos allí. Es quizás la sensación más rara de todas.


Cuando llegue la mitad de los “mios” estarán ya allí. Unos entrenando novatos que no saben donde se meten y el resto calentando para el periodo crítico. En poco tiempo la XVII estará completa, quizá con alguna nueva incorporación, y volverá a formar parte del conjunto de primera línea. A ver que tal se nos da.


Cambios... y caras nuevas, caras viejas. ¡Qué emoción!


Y pensar que yo ya soy veterana, con decenas de historias que contar... y más aún después del pasado verano. Te planteas no volver, es demasiado cuando las cosas se tuercen. Pero nadie dijo que fuera fácil ni te pueden asegurar un verano sin llamas.


Mi cuarto año. Jodida droga.