25 ene 2017

117

Como si de un código se tratase, 117. Cada día aumenta en un número. Cada día es otro más a la cuenta de mucho dinero que se debe, y ahora, cada día escribe un nuevo récord. Hoy con una terminación especial.

Pero ya no es sólo dinero a gente que como todos, lo necesitan. Es una carga de menosprecio difícil de llevar. Demasiado se ha dado para recibir nada, pero un nada con menos aún que cualquiera de años pasados.

La propia situación sumada a los cambios en ciertas políticas que son desastrosas sólo llevan a un único pensamiento común, este año, las cosas irán peor. Ya no se puede esperar una mejora, ni si quiera una estabilidad en lo que ya no es ni medio normal.

Intentas no pensar en ello, pero es imposible. Y desde las semanas frías del invierno te llegan noticias del desastre de Chile, de sus miles de hectáreas y varias personas muertas por la lucha contra el fuego. Algo que perfectamente puede pasar aquí, de hecho, aunque parezca algo egoísta decirlo, nuestra situación es peor. Tanto de autoridad como de plantillas.

Pero bueno, mientras se pueda recortar recortarán. En Chile posiblmente cambien las cosas, un poco al menos, tan sólo ha hehco falta cientos de miles de hectáreas y vidas humanas. Sale por la tele, la sociedad se conciencia, pide respuestas... gobierno actua.

Aquí es exactamente igual. Podemos estar orgullosos de lo que hacemos, pero no de lo que somos, porque desde luego aú no está claro.
La vida luego te da patadas y de poco sirve decir... ese chavalito que se lo llevó el cáncer, estaba con esos de los incendios. Ni si quiera, todavía, existimos a ojos de la sociedad.

Si alguien de Chile llega a leer esto, ánimo, no os puedo decir mucho más. Todos los incendios se apagan antes o después, pero ojalá sirva todo lo que se ha perdido de algo. Ojalá.

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