7 nov 2008

Otra estrella más en el cielo.

Tal día como ayer tu corazón se apagó. La bondad, el cariño... y todas esas cualidades que se atribuyen a las personas de "gran corazón" no van a la par con la salud. Si ésto fuera al revés deberías haber estado por este mundo más de un siglo. Pero por decisión unánime del destino o del yoquesequé te ha tocado abadonar el mundo terrenal. Si hay algo más allá seguro que estarás bien y podrás seguir coordinando desde allí con una vista mucho mejor.

Mazazos que da la vida de un momento a otro, una noticia o llamada inesperada que te hace conocedora de cosas terribles como ésta. Y es ahora cuando te paras a reflexionar, un tiempo al menos, porque después te vuelves a estabilizar, la vida sigue, el tiempo cura... o más bien el tiempo hace olvidar. Pero al año siguiente en las mismas fechas recuerdas, en determinadas ocasiones recuerdas, en determinados sitios recuerdas... lo único que queda cuando alguien se va es su labor. Asi que mejor ser recordado por cosas buenas como nosotros lo hacemos de ti.
Al igual que todos yo te digo: Gracias por todo.
Descansa en paz Antonio.

2 Habladurías:

Anónimo dijo...

Que Grande ha sido.
Como persona... como todo.
Y tienes mucha razón, lo que perdura es la labor que has hecho y a él en concreto se le recordará durante mucho tiempo por muchas personas.

Ojalá cumplan su voluntad de esparcir las cenizas por las montañas.

Anónimo dijo...

Pobre hombre...

Descansa en paz viejo lobo!

Muy emotiva la entrada Nara.